sábado, 12 de diciembre de 2009

Exposición "Paisajes de cristal"



"Piedra D2"



Exposición en la galería Victor Saavedra, Enrique Granados 97, Barcelona
www.victorsaavedra.com
Septiembre - Noviembre 2009, inauguración 22.09.2009




Paisajes de cristal

Descubrí estos paisajes por azar, recuperando aire tras una larga carrera y quizás con un nivel de endorfinas algo elevado. Me sorprendieron cuando me pare a mirarlas con detenimiento y comprobé la enorme variedad de estructuras que aparecían en la distintas piedras y la uniformidad de su estilo. Parecían obras en ruinas de artistas pertenecientes a una antigua cultura asiática con rígidas reglas formales, como la china. Cuando volví a fotografiarles después de un chaparrón quede fascinado por la complejidad de las tonalidades. Al principio pensé que podría tratarse de microorganismos que hubiesen crecido en la piedra húmeda y luego se hubiesen secado al sol. Pero sus estructuras fractales en forma de árboles y una consulta con Ricard Guerrero dejaron claro que se trataba de cristales de MnO2, pirolusita. Estas estructuras son bien conocidas y están documentadas con multitud imágnes en Wikipedia.

Pero a pesar de su belleza lo que me interesó y me hizo volver día tras día no eran esos árboles sino el modo en que se ensamblaban en líneas ondulantes que sugerían paisajes muy variados. A veces recordaban visiones de la Toscana y otras veces paisajes montañosos con curiosas perspectivas. Pensé que era sorprendente que una molécula tan sencilla pudiese dar lugar a tantas imágenes distintas. Creo que esa complejidad deriva del modo como los cristales se adaptan a la accidentada superficie de la piedra. Así parece indicarlo la imagen E4 cuyas líneas exactamente simétricas en las dos piedra adyacentes corresponden a la dos caras de la superficie por la que la piedra fue cortada. Así, pues, los cristales de pirolusita revelan o decoran la estructura en relieve o en capas de la superficie de las piedras sobre las que crecen.

Porque los cristales crecen. Para los biólogos que han intentado definir lo que diferencia la materia inerte de la materia viva, los cristales han sido siempre un problema. Generan orden, estructura, a partir del caos, crecen y se reproducen, como seres vivos, pero les falta metabolismo e información genética codificada. Por otra parte, cuando un biólogo quiere conocer la estructura íntima de las grandes moléculas de la vida, proteínas o ácidos nucleicos, debe cristalizarlas en estructuras regulares que puedan analizarse por difracción de rayosX. Además, algunas de la patologías animales y humanas se originan por la capacidad que tienen ciertas proteínas anormales de inducir la cristalización de proteínas normales.

Pero el interés de los biólogos por los cristales no tiene nada que ver con la fascinación por estos paisajes. Son una muestra mas de la infinita capacidad creadora de la naturaleza frente a la cual nuestro cerebro se muestra particularmente sensible. Pronto olvidamos que se trata de piedras y cristales y nos entregamos a la emoción de percibir y disfrutar su belleza, única razón que justifica esta exposición.

Barcelona 090903